El TDAH y la jornada laboral hasta las 18.00 horas

Ahora que he cogido impulso, me llega una entrevista en la que leo que no hay ninguna base científica para justificar la existencia del Síndrome de déficit de atención con o sin hiperactividad.
http://www.abc.es/familia-padres-hijos/20141020/abci-trastorno-deficit-atencion-201410171200.html
Ayer leía que nuestro presidente en funciones, en campaña electoral en potencia, hablaba de una jornada laboral hasta las 18.00 horas.
Llevo 24 años en el mundo de la educación contemplando lo absurdo de los horarios escolares.
Puesto el tema sobre la mesa surgen preguntas: ¿Tienen relación las tres cuestiones? ¿Quién gana dinero con el TDAH? ¿Quién gana dinero entreteniendo a los niños hasta que les podemos recoger en el cole?
Creo que hay muchas más pero intentaré responder o llegar a una conclusión. Todos hemos oído hablar del poder de las grandes farmacéuticas y de sus intereses que a veces parecen ser discutibles entre el beneficio curativo y el incremento de la cuenta de resultados. La medicación que toman los niños  para el TDAH son anfetaminas y basta recurrir al buscador para conocer sus efectos, para saber que no se debe  tomar a la ligera, me cuesta pensar que hay médicos que los recetan. La cuestión es si por el bien del niño o por tranquilizar a los padres. Además ahora sé que esta medicación no cura, ayuda a mantener la concentración. Son muchas las horas que los niños pasan en el colegio, y encima algunas tardes les dejamos una hora más en actividades deportivas y también académicas. Tenemos a los niños tocando el violín, el chelo, el piano, aprendiendo inglés y chino, practicando deportes y otras actividades físicas que nos hacen pasar por deporte (este es otro debate) estamos dispuestos a que nuestros hijos sean los mejor preparados de la historia. La realidad dice lo contrario las nuevas generaciones no están respondiendo a las expectativas que teníamos para ellas. Jóvenes caprichosos con escasas ambiciones y nula resistencia ante la mínima adversidad. Ahora llega el momento de las 18.00 horas del presidente Rajoy, que bueno sería que al menos unos de los progenitores, utilizando términos del agrado de Zp, estuviera en casa a partir de esa hora incluso mejor antes. Muchos niños de la llamada generación llave, se alimentan solos en casa, en el mejor de los casos le han dejado la comida hecha. Llega la hora de estudiar y están en soledad total para enfrentar una tarea que siempre o casi siempre es dura y no en todos los acasos altamente motivante. Los padres hacen esto para pagar una casa mejor, un coche o dos mejores, una buena educación, ropa de marca, el deporte y las vacaciones. La mayoría de nosotros no hemos tenido nada de esto y en cambio nuestra formación y el posterior desempeño profesional es como mínimo aceptable. ¿Qué nos hizo pensar que dando todo nuestros hijos serían mejores? Es posible que que esto sea cierto o no. Cierto es que que estamos dando mucho pero lo más importante se nos ha olvidado, nuestro tiempo con ellos. La familia necesita una guía permanente que son los padres, término de toda la vida, en esas horas de la formación de los hijos somos indispensables, para ayudar, aconsejar, regañar, animar en el fondo suena cursi pero se resume en una palabra AMAR. La conclusión es que todos los problemas tienen solución y en el caso de nuestro hijos no dejemos que crezca tanto el problema, que tengamos que medicarnos la familia entera para sobrellevar la depresión, la ansiedad y el falso TDAH. Debemos pasar más tiempo con ellos y especialmente en su etapa escolar que es cuando aprenden lo que es el esfuerzo y la responsabilidad.

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